Los niños y niñas pequeños pueden mostrar en determinados momentos conductas agresivas. Este comportamiento se pone de manifiesto sin ninguna razón aparente, golpean, patalean, tiran cosas, etc.
Es fundamental entender las causas de este tipo de comportamiento, conocer su desarrollo y enseñar a los niños y niñas a expresar sus emociones de un modo más positivo.
Las conductas agresivas son una forma de sacar su malestar emocional, pero al hacerlo de este modo, en lugar de aliviar ese malestar se genera más. Es muy importante enseñar a los niños y niñas un tipo de comportamiento no agresivo que les lleve a mitigar su malestar y les encauce en el camino del bienestar.
Por qué se producen las conductas agresivas
Las conductas disruptivas y agresivas, aparecen en el repertorio conductual infantil como respuesta a un conflicto que provoca malestar emocional y frustración. La finalidad de estas conductas es dominar la situación o vencer un obstáculo. El pequeño no sabe cómo responder, y desarrolla esta conducta al no disponer de recursos para identificar sus pensamientos, expresar verbalmente sus emociones y regular su conducta.
Se encuentran en una etapa de desarrollo y aprendizaje, y tienen que aprender a reconocer aquellos pensamientos que les causan malestar, alcanzar un desarrollo del lenguaje que les permita comunicar su malestar de otros modos y estrategias para manejar su conducta dejando salir el malestar por otras vías, controlando el malestar antes de que les controle a ellos.
Qué podemos hacer
Es fundamental dotar a los niños de estrategias socioemocionales que les permitan enfrentarse a conflictos y situaciones frustrantes, fomentando el desarrollo de vías más adecuadas para expresar su malestar emocional.
- La familia es el primer agente modelador de la conducta social de los niños y niñas, es importante predicar con el ejemplo. Analiza como reaccionáis ante los conflictos, evita los gritos y todo tipo de acción violenta.
- Considera las actitudes de la familia para desarrollar el conocimiento, comprensión y expresión de las emociones; y como estas influyen de manera directa en el comportamiento de los niños.
- Modifica las reacciones y actitudes violentas de los niños y niñas hacia otras más favorables con paciencia, a través del dialogo y el reforzamiento positivo.
- Desarrolla un clima de comunicación y dialogo. Mediante preguntas ayuda al pequeño a reconocer sus pensamientos y expresar su malestar.
- Establece límites consistentes. Es importante que los niños y niñas sepan lo que no pueden hacer.
- Ofréceles muestras frecuentes de apoyo y amor.
- Enséñale técnicas y estrategias de solución de conflictos, puedes entrenar en casa con ellos, poniéndoles ejemplos y buscando diferentes alternativas, empleando cuentos, situaciones de dibujos animados, series, etc.
- Desarrolla su empatía, hazle ver cómo se pueden sentir los demás.
- Muéstrale como comunicarse asertivamente, se trata de defender sus derechos sin dañar a los demás. Poder decir lo que les causa malestar respetando a los otros.
- Ante las conductas agresivas, no respondas con actitudes agresivas, responder con un grito es incongruente.
Celia Rodríguez Ruiz
FUENTE: EDUCAYAPRENDE
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