Angustia. 11 Consejos para manejar la emoción de angustia.
Los niños y niñas, también pueden tener esta emoción de angustia, ante estos estados el niño/a se sentiráoprimido, paralizado e indefenso, lo que le llevará al malestar que provoca la angustia.
Causas de la angustia infantil
Son muchos y diversos los motivos y causas que pueden generar la angustia en los niños y niñas. Lo general son situaciones de cambio y/o de trauma, ante las cuales los pequeños interpretan de forma inadecuada y se sienten indefensos e impotentes. El no poder hacer nada es lo que desencadena esta sensación desagradable, la angustia.
Entre los motivos más comunes, podemos señalar: problemas de relación con los iguales, enfrentamientos y conflictos directos, separaciones de las figuras de apego, obsesiones, miedo al fracaso, sentimiento de inferioridad y complejos, inseguridad, rechazos, situaciones traumáticas no superadas, celos, separación de los padres, muerte de algún ser querido, etc.
Síntomas de la angustia
Es importante prestar atención a aquellos signos que nos puedan alertar de la presencia de angustia en los niños y niñas. Cada persona puede manifestar los síntomas de forma específica con lógicas variaciones individuales, como síntomas generales podemos señalar:
- Aparición de trastornos del sueño: insomnio, pesadillas, despertares, dificultad para conciliar el sueño. Las preocupaciones y malestar nos quitan el sueño.
- Posibles trastornos y cambios en la conducta como irritabilidad, inestabilidad, nerviosismo, etc.
- Trastornos físicos como problemas digestivos, diarreas, espasmos, dolores de cabeza, etc.
11 Consejos para manejar la emoción de angustia.
- Dotar al niño/a de fortalezas psíquicas que le permita realizar una sana autogestión emocional. Controlando las emociones en lugar de que éstas le controlen a él/ella.
- Interpretación positiva de la situación. Enséñale el pensamiento positivo, y a replantarse las situaciones desde un punto de vista positivo, que le haga ver su capacidad para afrontar situaciones.
- Comunicación y dialogo. Permite un clima de seguridad y confianza, donde el niño/a pueda expresar sus emociones y dejar salir sus miedos, preocupaciones, etc.
- Conocer las causas y actuar sobre ellas directamente. Trata de conocer cuál es el motivo que ha provocado la angustia y actúa sobre los pensamientos que tiene el niño/a sobre esa situación y sobre lo que puede hacer.
- Actividad física y/o deporte contribuye al bienestar y ayuda a liberar tensiones.
- Evita la sobrecarga de tensiones, trabaja la expresión emocional del pequeño. Si saca sus emociones negativas, no acumula tensiones y prevenimos la aparición de angustia.
- Edúcale en el optimismo y disfrute de las cosas positivas, sirven para distenderse de los problemas y les da fuerzas para enfrentarse a ellos y manejar las emociones negativas que acarrean.
- Cuida su autoestima, para no sentirse impotente. Hazle ver que siempre es capaz de hacer algo.
- Enséñale estrategias de autocontrol que le ayuden a controlar su angustia.
- Sirve de modelo. Procura no mostrarse angustiado/a, la manera que tenemos de expresar nuestras emociones sirven como modelo que los pequeños tienden a imitar.
- Acude a un especialista que pueda ayudar al niño/a y enseñarle técnicas y estrategias adecuadas.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
FUENTE: EDUCAYAPRENDE
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