Juego educativo para hacer que los niños y niñas reflexionen sobre sus lazos afectivos y aquellas personas con las que están vinculadas.
OBJETIVOS
- Enseñar a los niños y niñas la importancia de los vínculos afectivos.
- Educar para el desarrollo afectivo de los pequeños.
- Fomentar la reflexión sobre los lazos afectivos y las personas importantes.
PARTICIPANTES
Niños y niñas de 4 años en adelante.
MATERIALES
- Cartulina con el tronco de un árbol. Cartulina con corazones. Ficha mis seres queridos. Lápices, pinturas, pegamento, bolígrafos, rotuladores, revistas, etc.
EN QUE CONSISTE EL JUEGO
Este juego pedagógico, es una actividad que va a inducir a los niños y niñas a la reflexión sobre sus figuras de apego y sus lazos afectivos. Los afectos y los seres queridos constituyen una parte muy importante de nuestras vidas, las relaciones que se establecen en los primeros momentos van a determinar las relaciones futuras. En esta primera etapa se produce un aprendizaje afectivo que se tiende a repetir, conocer sus relaciones y sus vínculos ayudará a los pequeños a establecer un apego sano y seguro.
INSTRUCIONES
Preparación: Preparamos las cartulinas con el tronco del árbol y los materiales.
Explicación: “Este árbol que tenemos sin hojas representa nuestros vínculos afectivos y lo vamos a llenar con las personas que queremos y que nos quieren”
A continuación y antes de comenzar a elaborar el árbol repartimos la ficha “mis seres queridos” al rellenar la ficha los niños y niñas harán una reflexión sobre sus personas queridas y tomarán conciencia de porque estas personas son tan importantes para ellos, de las cosas que les aportan y como les hacen sentir.
“Tenéis que pensar en las personas que queréis y rellenar la ficha” (las personas que aparecen en la ficha son ejemplos, cada uno podrá colocar en la ficha las personas que considere). Les dejamos un tiempo para la reflexión y completar la ficha. Con los niños/as pequeños que no sepan escribir, les pediremos que hagan un dibujo, peguen una foto de sus seres queridos y reflexionamos con ellos hablando.
Cuando todos hayan completado la ficha, repartimos a cada participante el árbol de los corazones (que aparece desnudo sin hojas) y una cartulina con corazones. Y les explicamos lo que hay que hacer para elaborar el árbol.
“Ahora vamos a elaborar el árbol de los corazones, basándonos en la reflexión de la ficha, vamos a poner el nombre (también vale una foto, una inicial, cualquier cosa con la única condición de que simbolice a la persona que quieren), de esas personas que hemos mencionado en la ficha dentro de cada corazón y decoraremos ese corazón pensando en esa persona y en los sentimientos que nos despierta. Para ello podemos utilizar cualquier material. Cuando tengamos preparados los corazones los recortamos y los colocamos como las hojas de nuestro árbol de corazones.”
Cuando todos tengan su árbol creado, les explicamos lo siguiente: “En este árbol aparecen representadas las personas que queremos y el tipo de relación que tenemos con ellas. El cariño y el amor son emociones importantes para nosotros, son emociones que todos experimentamos pero cada uno a su manera y de una manera diferente (ni mejor, ni peor), con cada uno de los seres queridos, por eso cada árbol es único y diferente a los demás y por eso cada hoja de nuestro árbol es diferentes. El amor es un fuerte sentimiento que se asienta en fuertes bases, es una emoción permanente, por eso este es un árbol de hoja perenne. Estas hojas pueden variar en forma y color, pero nunca se van a caer.”
FUENTE: EDUCAYAPRENDE
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