domingo, 24 de agosto de 2014

Estilosos y limpios bebederos públicos podrían reemplazar el agua embotellada

Estilosos y limpios bebederos públicos podrían reemplazar el agua embotellada (FOTOS)

Las personas prefieren gastar unos centavos en agua embotellada limpia que beber de una fuente de agua potable que se ve sucia y oxidada. Un mejor diseño podría ayudar.
Con todas las noticias que están aconteciendo alrededor del mundo en torno al agua embotellada, es preciso que haya propuestas alternativas. No sólo empezar a prohibir su venta, como lo hizo San Francisco, sino implementar otras maneras de hidratación mientras se está en la calle. Las fuentes de agua para beber son una gran opción, pero, ya que han caído de la gracia del público por su aspecto sucio, tendrán que ser rediseñadas.
La revista británica Architects Journal y Turkishceramics, un grupo que representa a 43 marcas de cerámica en Turquía, le pidieron a algunos de los arquitectos más reconocidos de Londres que propusieran diseños para “un kiosco para Londres que incorpore detalles en cerámica y que refleje la artesanía y trabajo típicos de rico patrimonio cultural de este tipo de construcción”. Los participantes incluyeron a Zaha Architects, Hopkins Architecta y Studio Weave.
Primer bebedero público de Londres, 1859.
Más allá de que el concurso sirva principalmente para publicitar el mosaico turco, sí alude a un tema importante: ¿por qué no tenemos bebederos públicos más bellos y limpios en las ciudades? Después de todo, la razón por la que los bebederos han dejado de ser populares es porque podemos comprar agua embotellada prácticamente en cada esquina. Las personas prefieren gastar unos centavos en un poco de agua limpia y sellada que beber de una fuente potable en ruinas u oxidada. Pero recordemos el impacto impresionante que las botellas tienen en el medio ambiente.
Es por ello que estos diseños, además de propositivos y estéticos, tienen tanta importancia ecológica. Algunos de los diseños podrían parecer un poco fuera de la realidad (no podría haber un kiosco gigante, y caro, en cada esquina), pero su florecimiento sugiere implícitamente que beber de una fuente de agua pública puede ser una práctica limpia, e incluso estilosa. Un buen bebedero público, limpio y efectivo, es un gesto cívico que todas las ciudades tendían que tener. Escoge tu favorita en la galería.

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