Juego educativo para enseñar a los niños y niñas a ponerse en el lugar de los otros y entender otros puntos de vista.
OBJETIVOS
- Enseñar a los pequeños a ponerse en el lugar de otras personas
- Desarrollar la empatía
- Entender otros puntos de vista
- · Favorecer el desarrollo de las habilidades sociales.
PARTICIPANTES
Niños y niñas de 4 años en adelante. El juego permite trabajar con muchas edades, la complejidad de los personajes estará relacionada con la edad de los niños y niñas.
- Tarjetas con diferentes personajes (mamá, papá, abuelo, tendero, cartero, profesora, dentista, conductor, etc.), caja con material para disfrazarnos, tarjetas con diferentes situaciones (en la cola del súper, de compras, en el médico, llamada de teléfono, etc.)
EN QUE CONSISTE EL JUEGO
El juego consiste en ayudar a los niños y niñas a ponerse en el lugar de los otros. Los pequeños jugarán por un rato a ser otra persona, tendrán que vestirse, hablar, moverse y pensar como esa otra persona. De esta forma mediante una sencilla y divertida dinámica les enseñaremos a entender otros puntos de vista, desarrollando su empatía y favoreciendo sus habilidades sociales. Sin darse cuenta estarán poniéndose en el lugar de otros. Aprovechamos en esta dinámica, el valor del juego simbólico y su carácter lúdico para transmitir una valiosa habilidad como es la empatía.
INSTRUCIONES
Preparación: colocamos las tarjetas con diferentes personajes (papá, mamá, abuelo, profesora, tendero, conductor, hermano, conserje, etc.) boca abajo sobre una mesa y tendremos preparada antes una o varias cajas con material para disfrazarnos (trozos de tela, sombreros, lazos, gafas, pañuelos, todo lo que se nos pueda ser útil), dejaremos cerca las tarjetas de situación para la segunda parte de la dinámica.
Explicación: Con todo el material preparado, empezamos a explicar a los niños y niñas: Vamos a jugar a un juego que consiste en ponernos en el lugar de otras personas. Repartiremos una tarjeta (boca abajo) a cada uno de los participantes.
Les explicaremos lo siguiente: Cada uno de vosotros tiene una tarjeta, tenéis que mirar la tarjeta y ver el personaje que os ha tocado, sin enseñárselo a los demás. Tenemos que transformarnos en ese personaje, vamos a jugar a ser esa persona que nos ha tocado. Tenéis que pensar muy bien como es esa persona, qué ropa lleva puesta, qué cosas hace, cómo habla, cómo se mueve, qué cosas le gusta hacer, etc. Cuando lo hayáis pensado iréis a la caja de los disfraces y escogeréis aquello que necesitéis para convertiros en esa persona, podéis usar todo lo que querías.
A continuación les dejaremos un tiempo para que se transformen en el personaje correspondiente, cuando todos los participantes se hayan transformado les pediremos que actúen como si fueran su personaje que hablen, que se muevan como él, y que intenten pensar como lo haría esa persona. Pero todavía deben mantener en secreto su identidad.
Comenzaremos ahora con la segunda parte de la dinámica, los niños y niñas ya se han disfrazado y han actuado como su personaje, ya han entrado en contacto con el mismo, ahora tendrán que meterse de lleno en su piel. Para esta parte de la dinámica haremos parejas aleatorias, (para ello por ejemplo podemos anotar números en papeles, cada número lo anotamos dos veces, doblamos todos los papeles y cada participante cogerá un número, las parejas se formarán por aquellos que tengan el mismo número).
Cada pareja tendrá que coger una tarjeta de situación, (en el médico, en la cola del súper, llamada de teléfono, preparando las vacaciones, recogiendo la habitación, de compras. etc.), y sin conocer la identidad del otro, deberán escenificar la situación comportándose como si fueran su personaje. Tenemos que dejarles esto muy claro, “hay que hacer y decir lo que haría la persona en la que nos hemos transformado y no lo que haríamos y diríamos nosotros”.
Celia Rpdríguez Ruiz
FICHAS DE TRABAJO
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